En nuestro país tenemos una larga tradición de escritores -traductores que muchas veces enriquecieron -no sin generar polémica- el texto de llegada. ¿Pero cómo se transforma la escritura propia de un autor luego del ejercicio de inmersión en una voz ajena, al traducir. ¿Cómo es la simbiosis entre estas dos actividades cuando son llevadas a cabo por la misma persona?