Nació en Buenos Aires (Argentina). Es ilustradora.
Cuando tenía cinco años, su bisabuela Tati le enseñó a pintar en una habitación de su casa repleta de óleos, lienzos y poesías. Desde pequeña cultivó su gusto por contar historias y albergaba la creencia de que algo mágico sucedía detrás de cada evento cotidiano.
Estudió pintura, comunicación y se recibió de realizadora de dibujos animados. Pero lo que la define es la búsqueda.
Hoy trabaja como ilustradora editorial: siempre amó los libros y soñaba que algún día sus dibujos tomaran su forma.
Dibujar es para ella una manera de aferrarse aún más a la vida, con todos sus matices y misterios.