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Veo Cindys

Recorrido literario

Veo Cindys

Por Fernanda García Lao

Un recorrido por las salas del museo, en el que escritores leen un relato inspirado en una obra de los fotógrafos Sherman y Prince, artistas que revolucionaron los cánones artísticos de la segunda mitad del siglo XX. En este caso la escritora Fernanda García Lao escribió sobre la fotografía Untitled #458 de Cindy Sherman.

     desde que vi a Cindy

 metamorfoshopeada

 no hay sujeto que no parezca

 un monstruo suyo

 una mentira

 vestida de persona

     no hay gente veo Cindys

 enmascaradas seres

 postizos

 operados con bisturí


o con luz

     caras simulacro

mal puestas, que no coinciden

del todo

     busco mi Cindy, es decir

mi antifaz

así como ella

se encierra en un cuerpo

robado

yo

     reviso mi álbum:

las máscaras de niña seria

que usé

como aquella en que estoy sentada

en una silla alta con mi hermana

al lado

esa Cindy enana que mira fuera

de plano, desinteresada del presente

no como yo

la cara redonda

los ojos oscuros de bebé

metralla

que pretenden ser la primera versión

ardorosa de mí

     en otra página

me observo haciendo de negra

en un acto escolar y es obvio

que no soy yo

sino Cindy haciendo de mí que hago de

candombera

en una situación patriótica

mal vestida porque mi madre

es española y le mentí

dije que actuaba y ella preguntó

de qué

yo le dije de negra

sin más datos

     ella supuso que una negra se construye

con bolados y lunares

un corpiño atado en el ombligo

     y por eso fui

una falsa negrita

de la colonia

sin saber quién era

pero sospechando

que una aparición tramaba en las sombras

de mi cara malpintada con corcho

entre negras adecuadas

que también

eran artificiales

aunque vendieran tortas

fritas de verdad

     un segundo después me encuentro

en una corrida

de toros, vestida de andaluza

con un moño

en la cabeza tirante

un collar de perlas a juego con la sonrisa

previa al llanto

que provocó la catástrofe roja

del primer toro que vi

asesinado

por un señor de pantalones encogidos

que aparece algo borroso

en el margen izquierdo de mi retrato

     un torero en miniatura

que a pesar de su tamaño llenó

de sangre

la arena y fue aplaudido cuando agitó

la oreja tibia del ajusticiado

     me figuro a Cindy riendo

porque entonces creí que la tragedia

era cierta

y no una foto sin título

en un álbum cualquiera

un instante entre algo que parecía ser yo

y otra cosa

que no era nadie

     aparezco al final con el pelo batido

como una leona

en mi versión adolescente

huérfana de padre

semidesnuda y soy

un animal en blanco y negro

una Cindy de mal humor

con los ojos clavados en el que mira

que también es yo

     hay una especie de cólera y glamour

de furia que se quedaba en mí

pero salta

hacia la que soy ahora

la que se mira haber sido

que es el efecto Cindy

lo que ella provoca

     no soy una secuencia completa

cada imagen es una poda

de algo anterior

que no tiene entorno

imágenes trampa con las que

apreso

lo que ya no existe

     pretendo ser los relámpagos de atrás

lo que no fui

la infancia es un brillo que probarse

la adultez también

pero sin gracia

     veo niños ataviados

de gente adulta

y en cada armado intuyo

su cliché

imitando el goce

del canalla anterior

del que son copia

     no hay dios sino traje

que uno se calza

     veo Cindys 458

estiradas igual

con tetas nuevas que encubren

la edad antigua

de sus venas

la oscuridad del meollo

los dientes falsos son castores

albinos

el pelo es peluquita

las cejas, un crayón

y la sonrisa pura

materia plástica

crecida

como fruto de castración

que se guarda en un frasco

y se congela.

     Cindy 458

me mira y no me ve

desde la pantalla del escritorio

     el mundo envejece

y ella se arruga

persevera

asalta figuras

vigilándose a distancia

guarda uñas o narices en un estante

     cada prótesis es

un minuto más

que se roba y asimila

     cuando esté al borde de la agonía

la sospecho arreglando sola

su cajón

frente a una cámara automática

vestida de otra

para confundir a la muerte

Buenos Aires, Filba Internacional 2018

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