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Bitácora
Bitacora. Poesia Guerrera /Clyo Mendoza
Por Poesía Guerrera
Bitacora. Poesia Guerrera /Clyo Mendoza
Isla Silvia/ vientos de libertad MTE
FILBA
Madagascar, Julian, los barcos, la isla, los guiños.
Momentos que suceden ahora pero te hacen saber de memorias de un tiempo en el que no sabias hacia donde caminabas, ni si algun dia tu dolor encontraría refugio. El sol dorando nuestros cuerpos marcados,escritos, golpeados, resucitados,el río camina entre nosotros, así como los perros madres, hijos, las risas, el tiempo redondo, todos entrelazados por un mismo tejido, el que nos permite abrazarnos por debajo de las palabras y por el medio de nuestras cicatrices.
Casa comunitaria. Mucho verde, arboladas por doquier, pájaros que hacen alabanzas con su cantar.Ruido de machete al hacer leña, palas que golpean la tierra. Todos los días con nosotros mismos solemos trabajar, nuestro pasado en palabras plasmar, nuestras heridas sanar. Nos nombran “isla” y nos imaginamos reptiles, ruidos raros, pájaros, árboles, pero nunca nos imaginamos una isla con guerreros que vuelven a encontrar el sentido de la vida. Hacemos de esta isla un lugar cada día más hermoso, y de nosotros, personas más serenas y alegres. Todos los días los guerreros se levantan con los cantos de los pájaros, un abrazo y un ¿como estas?
La visita de Clyo fue una experiencia nueva para nosotros, nos entendió y eso me generó alegría. Cuando nos contó de su libro Furia llegue a la conclusión que al escribir se puede sanar. Alivianar el peso interno. Me quedó la imagen de su sonrisa, el aire en lo verde, el agua convirtiendo en olas el silencio, al final, note que se amplió mi mente al escucharla. Ella se reía cuando gritaban “a bañarse pieza cuatro”, le gustaban los pajaritos, la paz que tiene este lugar, me gusto su look, sus tatuajes. Me gusto que nos transmita que los círculos de violencia se pueden cortar.
Me dieron ganas de conocerla más. Contó que tenía diez perritos, para escribir tenía que estar sola, y en la naturaleza. Me gusta su calidez.
Queremos ser mejores de lo que recibimos, ser y dar cada día el amor que no tuvimos.
La isla es un lugar mágico, es lo opuesto a lo que se vive afuera.
Maldad, egoísmo, desinterés, falta de amor, incomprensión.
Acá somos todos compañeros, venimos de una sociedad desigual y cruel, venimos a sacarnos el personaje de hombre fuerte, de macho que no llora, venimos de este sistema patriarcal, que tanto nos lastimó.
Ella ahora puede escribir y hablar como si hubiese perdonado a la vida. Escuchábamos atentos, pasamos de la tristeza, al asombro, al agradecimiento. Era raro, todo era tan importante, hablábamos,estábamos en calma, primaveral. Atentos a lo que ella nos estaba compartiendo, esa tarde la isla misma se asombró. Te damos las gracias. Guerrera de la palabra, pisó nuestra tierra prometida. Llena de energía, paz y armonía, nuestro suelo de naturaleza, río, árboles, cañas. Tarde soleada, mesas, sillas, mate, bizcochuelo
floreado. Recorrido por nuestra tierra santa, huerta, cocina, panadería, construcciones abandonadas. La vida puede ser bella si los dolores y miserias se comparten. Clyo con sus gafas de sol, botas texanas, rizos azabache, experiencia, ternura. Extranjera, visitante, indagadora de almas en proceso de plenitud, espíritus fugitivos de sus demonios. Ella encontró la llave de las marrocas, todavía le quedaron las cicatrices en las muñecas, en los momentos de pena conoció el infierno , distinto al nuestro pero con el mismo diablo. La duda de no saber si tomar la decisión obliga a vagar por el cementerio de los vivos, cumplir el objetivo te hace subir al cielo, no sostenerlo es volver atrás como un boomerang. Gracias por dejarnos la esperanza de que podemos encontrar el camino para disfrutar de la vida, encontrar dentro nuestro y con los demás lo que necesitamos para ser felices hasta el último suspiro.