Nací en La Pampa, me crié en Córdoba, vivo en Bariloche.

Soy madre e hija (no sé demasiado bien en qué orden, ni me interesa demasiado). Soy hija de Teresa (que me inventaba historias mientras yo tomaba la mamadera) y de Nilo (que compraba libros para sus hijos desde mucho antes de pensar en tenerlos).

También soy mamá de Magalí, Joaquín y Rodrigo, con quienes comparto algunos modos de contar historias que muchas veces son para mí descubrimientos y desafíos, pero también mirando partidos de la NBA, porque el basquet sería algo así como una tradición familiar, en la que yo resulto una suerte de mosca en la leche.

Estudié Letras Modernas en la Universidad Nacional de Córdoba, y sigo estudiando allí ahora la Especialización en Enseñanza de la Lengua y la Literatura, intentando sentarme a escribir mi trabajo final. Simultáneamente curso dos postítulos virtuales dentro del programa de formación permanente Nuestra Escuela (a uno ya casi lo terminé).

Soy lectora,  tejedora y, desde 2009, docente de Lengua y Literatura en el IFDC de mi ciudad, con muchos años de experiencia dando clases en el nivel medio. Los adolescentes me transformaron en narradora. Y desde hace unos cuantos años me dedico con mayor asiduidad a esto de la cuentería, por fuera de las escuelas. Así, participé en las tres ediciones del Dicen que dicen Bariloche. Además, conformo el Grupo de Susurradoras del IFDC, y co-coordino el proyecto de extensión "Literatura en los márgenes", del que participan tanto docentes como estudiantes de los distintos profesorados.

Me apasioné desde 1987 por la literatura infantil, y comencé a formarme en el CEDILIJ en Córdoba y luego en el Ce.Pro.Pa.LIJ en la Universidad Nacional del Comahue. Tuve grandes maestras, entre ellas María Teresa Andruetto.

En estos últimos tiempos, además de sostener mi viejo amor por Graciela Montes, Laura Devetach, Gustavo Roldán, Graciela Cabal, Ema Wolf, Javier Villafañe y María Elena Walsh, ando leyendo mucho sobre la historia de la ilustración en los libros para chicos y profundizando en los procesos de censura y prohibición de literatura destinada a la infancia durante la última dictadura.

Sobre estos temas enseño, a quienes van a ser maestros y a quienes ya lo son.

También he coordinado talleres de lectura y escritura con niños, desde los 18 meses, en jardines de infantes, escuelas y bibliotecas populares.

Ah, y me gusta bailar, eso no podría faltar en mi biografía.