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Discurso anuncio Premio Nobel 2018

Mezcladito

Discurso anuncio Premio Nobel 2018

Por Academia Real de la Lengua Filba 2018


 

De händelser som är offentlig kunskap har visat den kris som griper den institution som historiskt var ansvarig för att tilldela priset. Baserat på detta, och utan några förevändningar för att tillåta detta år, att priset förklaras ogiltigt under straff av oansvarighet för akademikerna som föregick oss, tar en Internationella författarens kommitté med medlemmar av ansvaret att leverera Nobelpriset för litteratur 2018 till JORGE FRANCISCO ISIDORO LUIS BORGES ACEVEDO
 
The events that are public knowledge have shown the crisis that seizes the institution that historically was responsible for giving the award. Based on this, and unable under any pretext to allow this year the Prize to be declared void under penalty of irresponsibility of the academics that preceded us, an International Writers Committee with Members of Number assumes the responsibility of delivering the Nobel Prize in Literature 2018 to JORGE FRANCISCO ISIDORO LUIS BORGES ACEVEDO
 
Les événements connus du public ont montré la crise qui saisit l’institution qui était historiquement responsable de l’attribution du prix. Sur cette base, et sous aucun prétexte pour permettre cette année que le prix soit annulé sous peine d’irresponsabilité des universitaires qui nous ont précédés, un Comité International d’Écrivains (CIE) avec des Membres de Numéro assume la responsabilité de délivrer le Prix Nobel de Littérature 2018 à JORGE FRANCISCO ISIDORO LUIS BORGES ACEVEDO
 
Los acontecimientos que son de público conocimiento han mostrado la crisis que embarga a la institución que históricamente se encargara de otorgar la premiación. En función de ello, y no pudiendo bajo ningún pretexto permitir que este año el Premio sea declarado desierto so pena de la irresponsabilidad de los académicos que nos anteceden, un Comité Internacional de Escritores (CIE) con Miembros de Número asume la responsabilidad de entregar el Premio Nobel de Literatura 2018 a JORGE FRANCISCO ISIDORO LUIS BORGES ACEVEDO
 
Comité Internacional de Escritores (CIE):
Catherine Millet (Francia)
Irvine Welsh (Inglaterra)
Jorge Carrión (España)
Teresa Cremisi (Egipto)
Alberto Manguel (Argentina)
Mathias Énard (Francia)
João Paulo Cuenca (Brasil)
Fernanda Trías (Uruguay)
Fernando Savater (España)
Cristina Rivera-Garza (México)
Leo Felipe Campos (Venezuela)
Marta Sanz (España)
 
Ejerciendo como portavoces
Juan José Mendoza (Argentina)
Marc Caellas (España)
Esteban Feune de Colombi (Argentina)
 
Discurso de anuncio del ganador del Premio Nobel
 
Borges sabía que las obras maestras suelen ser hijas del azar o de la negligencia y que ser famoso en América del Sur no es dejar de ser un desconocido. Escéptico de casi todas las cosas, no lo fue nunca de la belleza. Sentía, quizá trágicamente, la vacuidad de las ceremonias, de las reuniones, de las academias, de los aniversarios y de los ritos, pero esas máscaras lo divertían. Sabía aceptar y sonreír. Abjuró de las religiones, pero creía, como los hindúes, que el universo está regido por una ley moral y que un rufián, un tigre o una hormiga saben que hay cosas que no deben hacer. Confesó que no podía vivir sin misterio, descubrir un problema le parecía no menos importante que descubrir una explicación. Comprendió que el mejor instrumento que les ha sido dado a los hombres para renovar o innovar es la tradición, no servilmente remedada sino ramificada y enriquecida. El descubrimiento de un texto fue para Borges algo no menos vívido que la cercanía del mar o de una mujer.
 
Siempre escribió con la claridad que requiere la buena educación. El hecho de que fuera un genio no es menos admirable que el hecho de que siempre escribiera con modestia, a veces irónica. Leer un libro suyo es penetrar en una gran ciudad, que ignoramos, o en la sombra de una batalla. La literatura actual es inconcebible sin Borges. Su obra no ha envejecido, pudo haber sido escrita esta mañana. En sus textos se manifiesta el eterno afán de los hombres por una edad de oro. Los antiguos, que no tenían idea del tiempo, la situaban muy lejos; Borges treinta años atrás. Era un hombre inteligente, veía una metáfora en frases que otros aceptaríamos como directas. Siempre escribió con una selección del idioma corriente usado por los hombres en momentos de pasión.
 
Entendió que uno de los más continuos esfuerzos del escritor se dirige a no sugerir lo que no quiere sugerir. Lo extraño de esta frase es que, siendo obvia, no se parece a ninguna otra en el mundo; qué difícil con la sensatez lograr tanta rareza. El encanto, como escribe Stevenson, es un don que no se razona: se da. Tal vez para admirar a Borges haya que haber leído mucho. Los pintores no dicen peyorativamente: “esto es pura pintura”, ni los escultores o los arquitectos: “esto es pura escultura o esto es pura arquitectura”. En cambio los escritores dicen: “esto no es más que pura literatura” o: “el resto es literatura”. La literatura no puede ir más allá del poder natural de los sentidos. El lector se distrae y se aburre. La manera en que uno escribe corresponde a una decisión que se toma una sola vez. No puede uno escribir de muchas maneras, salvo si escribe muy poco.
 
“Ser sueco es ser decente”, dijo Borges. Si bien algunos suecos lo consideraban un poeta menor, sabemos que los poetas menores ofrecen garantías: sus poemas no serán excelentes, pero nunca son pésimos. La validez poética de Borges es incuestionable. ¿Para qué molestarlo con elogios que se parecen tanto a la parodia y tan poco a la comprensión? Según una investigación realizada por el medio sueco Svenska Dagbladet, el presidente del Comité del premio, Anders Osterling, rechazó al escritor argentino porque resultaba “demasiado exclusivo o artificial en su ingenioso arte en miniatura”.
 
Los suecos siempre haciéndose los suecos. El origen etimológico de la expresión “hacerse el sueco” está en la palabra latina soccus, que derivó en “zueco”, amén de otros términos como zocato y zoquete. El zueco es un zapato de madera de una pieza o un zapato de cuero con suela de madera o de corcho. Pero un zueco es también el tipo de pantufla que llevaban los actores cómicos en el teatro romano clásico, en contraposición con el coturno, que era el calzado usado en las tragedias clásicas. Así pues, hacerse el sueco equivale a hacerse el tonto, el torpe, tal y como hacían para provocar la risa los actores de comedia. Sin querer ponderar si los suecos son mejores comediantes que los argentinos, reiteramos formalmente que el Premio Nobel de Literatura del año 2018 es para Jorge Luis Borges. Muchas gracias.

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