McKenzie Wark vendrá al #Filba2022
El Festival internacional de literatura #Filba2022 será del 28 de septiembre al 2 de octubre en formato híbrido (online y presencial). Ya anunciamos la participación de Julia Armfield y te dejamos aquí un mapa de la autora McKenzie Wark para que la conozcas más en detalle:
Nació en Australia pero ahora vive en Nueva York donde es catedrática de Estudios Culturales y Medios de Comunicación en el Lang College de la New School for Social Research de Nueva York. Es decir, sabe muchísimo sobre medios y sus tretas envolventes.
Su vida es una vida de cambios profundos, a contramano del encasillamiento y las clasificaciones, y eso, justamente, es su libro Vaquera invertida, recientemente publicado por la editorial Caja Negra. Un libro acerca de un proceso y también un libro mutante. Pero vamos por partes.
Vaquera invertida es un libro disruptivo por varios motivos, pero también lo es dentro del corpus de textos que McKenzie produjo. Como buena académica, sus obras anteriores son investigaciones acerca de los medios y su relación con nuestra contemporaneidad, poniendo foco en la mercantilización de la información. Para quienes estén interesados en la relación entre medios, capitalismo, mercantilización de la experiencia, recomendamos mucho leer algunas de sus entrevistas. Te recomendamos esta, esta y esta otra. Y también esta. Las cuatros son excelentes.
La materia prima de Vaquera invertida es ella misma. Gira la mirada y apunta hacia ella. Cambia de manera radical su forma de escribir. Relata su transición de hombre a mujer, y bucea en las profundidades corporales, pone a prueba la noción de pudor (de nuestro pudor) al ser absolutamente explícita y con mucho grado de detalle al narrar sus experiencias sexuales. Es, ante todo, un cuerpo que busca incansablemente ser deseado. Su primera construcción corporal es esa mirada deseante del otro. El libro entonces es un pasaje de esa construcción primera, hasta la emancipación (ella no usa este término), de su cuerpo cuando ella decide transicionar. Escrito en fragmentos (no podía ser de otra manera en una vida en la que la continuidad se rompe), intercala sus experiencias con un corpus de textos de intelectuales que piensan lo queer.
Vieron que en todos los libros hay una frase, un párrafo, una palabra que pone luz sobre todo lo que venimos leyendo. Ese momento hermoso en el que uno levanta la cabeza del libro, pone los ojos achinados y empieza a hacer conexiones con todo lo anterior y nos prepara de una manera especial para lo que viene. Ese punto en Vaquera invertida para mí es este subrayado:
“Si no podía saber quién era en contacto con el mundo que me tocaba desde afuera, pinchándome hasta que sintiera un yo, entonces me convertía en yo al ser tocado desde adentro (...) Este llegar a ser, esta subjetividad de adentro hacia afuera, cambiaría las cosas entre nosotros”.
La “constelación Mc Kenzie” podría ser: Donna Haraway, Paul Preciado, Chris Krauss, George Bataille, William Gibson.
Algunas frases random acerca de su forma de pensar que nos ayudaron a leerla mejor: “La novela es un formato burgués cuya principal preocupación es la relación entre el amor romántico y la propiedad.” “Me interesan esas otras experiencias, esas otras formas, porque contienen elementos más resonantes con nuestro momento histórico contemporáneo, uno de despojo generalizado.”
Y esta otra: “Las estructuras dominantes en la literatura son burguesas. La literatura es una especie de propiedad privada que supuestamente un autor fabrica a partir de su subjetividad única. No en vano, dadas esas condiciones de producción, escribe obsesivamente sobre la interioridad de los personajes como si ese yo interior fuera propiedad del personaje. El amor y el sexo son siempre una especie de problema en la literatura burguesa porque toma la forma de una fusión corporativa.”
Info que no nos debería importar - o sí-: ya se dio la vacuna contra la viruela del mono, ama los gatos, lee a Lyotard en el tren, su pareja se llama Julie y tienen una hija juntas.Es amiga de otro autor que va a participar en Filba, de quien hablaremos en breve.
Le preguntamos a sus editores de Caja Negra- Diego Esteras y Ezequiel Fanego- cómo dieron con McKenzie y qué vieron en ella no bien la leyeron:
“Conocíamos la producción crítica de McKenzie en el ámbito de la teoría de los medios y el activismo hacker. Amigxs nuestrxs que estudiaron con McKenzie nos pusieron al tanto de su fino radar para leer teoría contemporánea. Nos hicimos atentos seguidores de sus redes sociales, en donde pudimos ir observando su proceso de transición de género. Y finalmente, una fervorosa recomendación que Paul Preciado hizo en internet nos advirtió de la publicación de Reverse Cowgirl, nuestra Vaquera Invertida.
Nos pareció genial que la transición de Wark impulsara también un nuevo tipo de escritura: que la filosofía le cediera el lugar a la ficción teórica, que el teórico marxista le cediera la voz a las ambigüedades de unx narradorx no binarie. Lo que más nos atrajo de Vaquera invertida es que es un hermoso ritual de fuga de la masculinidad, pero una fuga hacia ninguna parte, hacia el misterio del sexo y de la identidad. Nos encanta también que McKenzie no escriba sola, que invoque en el libro un coro de citas con las que nos mapea qué está sucediendo entre las nuevas generaciones de escritores queer. Y, por supuesto, nos alucinó la carta que le escribe a David Bowie.”
La encontrarás en twitter como: chica marx @mckenziewark
Agradecemos a la Embajada de EEUU en Argentina y a Caja Negra Editora por hacer posible su participación en el #Filba2022.