Vacaciones de invierno
¡Así fue Filbita Vicente López!
Durante tres jornadas, Filbita se instaló en la Biblioteca José Froilán González y en la Quinta Trabucco para compartir talleres, charlas, lecturas, creación, arte y curiosidades con las chicas, los chicos y las familias.
Contar, cantar, crear y dibujar, encontrarnos en torno de los libros y las historias. En estas vacaciones pasamos las tardes en la Biblioteca José Froilán González, donde chicas y chicos se sorprendieron asomándose al maravilloso mundo de los seres vivos en un taller en el que se exploraron los superpoderes de los animales vertebrados. ¿Sabían que al tiburón nunca paran de salirle dientes? ¿que los axolotes nunca envecejen? ¿que el basilisco tiene la habilidad de caminar por la superficie del agua? ¿qué hay una especie de rana que se congela en el invierno y vuelve a la vida con la primavera?
Superpoderes, hay muchos entre los seres vivos, y el nuestro, apuntó la tallerista y bióloga Marina Peralta Gavensky es conocer y cuidar la riquieza de la naturaleza.
"El rap es la excusa –dijo el músico y tallerista Nicolás Ferreyra (Cehache Respira)–, lo que importa es que encuentren el modo, el lenguaje para expresar el propio mundo". En su taller de juego creativo y composición, las chicas y chicos se apropiaron de las palabras y las convirtieron en manifiestos, llamamientos y rimas para pintar su entorno.
El viernes la sala de la biblioteca se llenó de cuentos infinitos, personajes que se desdoblan y cambian de estados de animo al pasar pagina, en un taller de creación de libros infinitos que dio la ilustradora Gina García: "Un libro que se abre como una puerta, pero que contiene en sí muchas puertas".
Al cierre de la tarde, tapitas, cartones, palitos de helados y virutas de madera se convirtieron en manos, piernas, cabezas y pelos de animales extraños, monstruos alegres, autos fantásticos y naves extraterrestres en el taller de personajes que coordinó Ine Capurro. Cuando lo cotidiano se vuelve extraordinario por el impulso de la imaginación.
El sábado, pese a la lluvia, la Quinta Trabucco se llenó de colores con la apertura de una pequeña valija impresora, de la que surgieron cuentos, poemas y semillas y que fueron volcándose en papeles, collages, tarjetas y postales. El jardín metiéndose por la ventana y colándose en la lectura que la artista e ilustradora Ana Inés Castelli hizo del libro de Atak: "La tierra se extendía en silencio. Cuando el viento tira para casa, algo retorna. En los rincones hay sosiego, en el aire hay silencio. Así fue hoy".
Mientras tanto, otro grupo se deshilaba en reflexiones acerca de la amistad, sobre qué es ser amigo, si pueden los amigos discutir o tener opiniones diversas; en un taller de filosofía en accion guiado por el grupo El Pensadero.
Cuando la tarde empezó a menguar, pensadores, imprenteros y curiosos de todo tipo nos reunimos para entrar en el mundo emotivo de María Elena Walsh, construido con movimiento, danza y música en el espectáculo participativo Té con Piminenta. Infusiones contra el frío, la tristeza y el olvido, canciones para celebrar las infancias y viento guardado en cajitas, para cuando falte aire para respirar.
¡Gracias a todas y todos por acompañarnos una vez más en este Filbita Vicente López!
Filbita Vicente López fue posible gracias al apoyo de Vicente López Cultura