Rrabaja en torno a las problemáticas medioambientales del presente a través del arte y la literatura. Es autora de los libros de poesía El libro de los caballitos, El mes raro y El recreo. Vive entre Nueva York y Texas, donde es profesora de desafíos sociales y medioambientales en Latinoamericana en la Universidad de Texas, San Antonio. Valeria nació en la cuenca de Callvú Leuvú, que en español se traduce como “arroyo azul”, y es el nombre que los querandíes le dieron a esa corriente por la tonalidad que el reflejo de las flores azules en la orilla le daban al agua. Vivió en una estancia ganadera, fundada en 1831 por “el juez de paz de fronteras”, hijo ilegítimo de Belgrano adoptado por Rosas, en tierras expropiadas a los indígenas. Su bisabuelo paterno plantó allí un bosque de eucaliptos y una alameda para crear sombra para las vacas, abrió canales de agua y construyó molinos. Se crió entre caballos y frutales, juntando duraznos, ciruelas y moras en verano; nueces y caquis en otoño. Vio el pasaje de la siembra alternada, donde el trigo, el girasol y las pasturas transmutaban en distintos colores la línea plana del paisaje, convertirse en el monocultivo sojero, verde fosforescente, una ilusión en la aceleración del uso arrasante de agroquímicos. Después se mudó a grandes ciudades donde los paisajes rurales se visitan en museos, pero siempre siguió escribiendo sobre el recuerdo indomable, grabado a fuego de la pampa.