Periodista de oficio y escritora por prepotencia de usar un mote que subrayo como meta. Y porque escribir es todo lo que sé hacer: textos militantes, poéticos, en prosa, crónicas, cartas de amor y desamor, pedidos de disculpas -nunca suficientes-, listas de pendientes y listas de deseos en las que de tanto en tanto tacho alguno. He formado parte de antologías y recopilaciones, escribí en revistas y diarios, nada que merezca ser nombrado salvo dos de mis libros: Vivir con virus -re editado este año 2016 por La Granada y Edulp- y Aparecida -Sudamericana, 2015-. También se podría nombrar Corazones Cautivos -Aguilar, 2008-, aunque esas crónicas están presas de su tiempo, como presas estaban sus protagonistas. Actualmente escribo con mi hijo menor una serie de historias que él transforma en historietas y que tal vez, algún día, seamos capaces de compartirlas.