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Festival Nacional Santiago del Estero 2019

Biografía

Alberto Tasso

Alberto Tasso nació en Ameghino (Provincia de Buenos Aires) en 1943. Residió en Junín Buenos Aires, Villa Elisa y desde 1970 en Santiago del Estero. Estudió sociología y es doctor en historia (FFyL-UBA, 2002). Trabajó en oficinas del estado nacional y provincial. Ha ocupado cargos docentes en universidades de Santiago del Estero y Tucumán, y dictó cursos en varias provincias de Argentina, así como en Brasil y México. Coordina encuentros culturales de poesía, ciencia e historia. Desde 1982 expuso dibujos y pinturas en muestras colectivas e individuales en varias provincias. Es autor de libros de poesía, sociología, historia, novela y cuento. Colabora en la gestión del sello Barco Edita. Se desempeña en la Biblioteca Popular Amalio Olmos Castro de Santiago del Estero.

Tasso x Tasso

Por razones que solo ella habrá sabido, mi mamá de dio a luz dos siglos antes que se cumplieran los nueve previstos para un embarazo normal. Soy, pues, un sietemesino secular.

Quizá se deba a ello la precocidad que me acompañó durante la infancia: a los seis años leí a Mark Twain, a los siete fui boxeador y astrónomo, a los ocho detective privado y a los nueve fotógrafo con una máquina de mi invención: un pequeño cubo de madera con un clavo del que pendía un hilo del que tiraba para captar la imagen. En ese momento decía “click”. El revelado lo hacía en el cuarto oscuro: sentado en el piso y cubierto por una toalla dibujaba en una pequeña cartulina el rostro que había visto mi ojo fotográfico. La empresa se llamaba “Foasegún”, síntesis de fotos al segundo.

A los diez años descubrí que ya era adulto, de modo que comencé a enamorarme y a diseñar planes para la conquista del mundo, la mayoría de los cuales no tuvieron éxito.

Sin desesperarme por eso, a los quince decidí ingresar a la tercera edad, lo que me permitió gozar del contentamiento y la sabiduría de los viejos. Luego de escribir mi biografía y el relato de los diez años posteriores a mi muerte, comprendí que solo la poesía me convenía.

Para lograr el clima adecuado de la creación, me permití vivir por primera vez la adolescencia, a la que pude dedicarme a tiempo completo, ya que estaba jubilado. Mucho más no puedo decir de esta etapa que aún estoy atravesando. Me esperan la juventud, las Cruzadas, la independencia del país Vasco, la guerra de Troya y la prisión en Santa Elena. Pero eso lo contaré otro día.